viernes, 28 de diciembre de 2007

Aquella noche


Era una mañana perezosa.El reloj despertador marcaba las 9.00 y los rayos de sol cruzaban por los agujeros de la persiana.

Entrasate silenciosamente al cuarto.Aún no había abierto los ojos pero pude sentir como te acercabas.
Te sentaste a mi lado y acariciaste mi cara dulcemente entonces desperté y ahí estabas.Tus ojos verdes estaban radiantes, llevabas un albornoz azul y aún tenías el pelo húmedo.
Acercaste lentamente tus labios a mi boca y me besaste.Comenzaste a recorrer mi cuerpo con tus manos tibias.No vas a salir de esta habitación en días, dijiste en tono pícaro.Eso me hizo recordar la noche anterior.



Habíamos salido a cenar para celebrar tu regreso.Hacía cosa de 2 meses que no nos veíamos así que al salir del restaurante sugerí ir a mi casa a tomar una copas y charlar.Aceptaste encantado.Estuvimos hablando sobre tus estudios y como seguía la vida aquí,nada había cambiado desde que te marchaste.
Ya era tarde y dijiste que era hora de irte.Traté de convencerte para que te quedaras un rato más pero no pude. Te acompañé a la puerta y al despedirnos ,tal vez un traspiés o el alcohol... no se,hizo que acabaramos besándonos.
Quisiste disculparte pero antes de darte tiempo yo ya te había hecho pasar.Nos estábamos desnudando el uno al otro, te quiero me susurrabas al oído .

Acabamos haciendo el amor en el sofá y luego en mi cama.Después me quedé dormida acurrucada entre tus brazos esperando a que se hiciera de día.

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